La Trampa de la Pobreza

Se considera que un país ha caído en “la trampa del ingreso medio” cuando su ritmo de crecimiento se estanca después de crecer aceleradamente y su nivel de PBI per-cápita no llega a alcanzar a los niveles de países desarrollados. Algunos países como Taiwán, Singapur, Corea del Sur y Japón han evitado caer en esta trampa, pero muchos otros como Sudáfrica, Brasil, Perú, Chile no logran superarla o, peor aún, en algunos casos ni siquiera logran mantener su nivel de PBI per-cápita y retroceden a niveles inferiores como Venezuela, Nicaragua, Cuba, y Argentina.

Diversas teorías han tratado de explicar este fenómeno. La más reciente, expuesta por los ganadores del premio Nobel de economía de 2019, Abhijit Banerjee y Esther Duflo, se basa en la identificación de las causas, que son diferentes para cada país o sector económico, y que originan lo que ellos denominan “la trampa de la pobreza”.

En el diagrama adjunto se presenta la curva de la trampa de la pobreza que relaciona el ingreso que un individuo, sector económico o país tiene este año (Año “t”) con el ingreso que tendrá el año siguiente (Año “t+1”). La forma en “S” de esta curva (en rojo) es la fuente de explicación de la trampa de la pobreza. La línea recta diagonal es la situación en la que los ingresos de este año son iguales a los ingresos que tendrá en el año siguiente.

Si los ingresos iniciales de un individuo son iguales a IB0 significa que su ingreso se encuentra por debajo de la línea diagonal y por lo tanto su ingreso el próximo año será menor (IB1) y el siguiente año será aún menor (IB2) hasta llegar al punto de equilibrio bajo (EQB). A esta zona se le conoce como la zona de la trampa de la pobreza. Si las condiciones iniciales de un individuo se encuentran en esta zona, este individuo se encuentra destinado a permanecer pobre con un ingreso determinado alrededor del punto de equilibrio bajo (EQB). La principal razón de esta situación de equilibrio bajo es la baja productividad del individuo, sector económico o país.

Por el contrario, si el ingreso inicial del individuo se encuentra en IA0 en un año “t”, entonces su ingreso en el año siguiente será mayor (IA1) y el año siguiente será aún mayor (IA2) hasta llegar al punto de equilibrio alto (EQA). Como en el caso del equilibrio bajo, la principal razón es la alta productividad del individuo, sector económico o país. Lo importante es que la productividad que tienes hoy determina cuánto comes, cuánto gastas en medicina o en la educación de tus hijos, y cuanto ahorras y si con este ahorro puedes comprar fertilizante o semillas mejoradas para tu granja; todo esto determina lo que tendrás mañana. Este proceso de retroalimentación (“feedback”) puede ser positivo o negativo y es lo que determina el ciclo vicioso de la pobreza o el ciclo virtuoso del crecimiento.

La mayoría de los economistas de nuestro medio creen que la economía peruana está ubicada en la zona fuera de la trampa de la pobreza (la zona de la derecha en nuestro diagrama) y por lo tanto no es necesaria tomarla en cuenta en el análisis. La razón es que, vista en forma agregada, la productividad de la economía peruana genera un excedente y, por lo tanto, se infiere que siempre se encuentra en la zona del crecimiento virtuoso. En esta concepción la trampa de la pobreza no existe en el Perú, debido a que el análisis de la mayoría de los economistas se basa en una función de producción agregada (modelo de crecimiento de Robert Solow) que asume que la productividad de todos los trabajadores y del capital es homogéneo e igual a la productividad promedio de la economía. Esta concepción se cumple con bastante aproximación en los países desarrollados.

Sin embargo en los países pobres, en vías de desarrollo o los de ingreso medio, la productividad de los factores de producción no es homogénea. En estas condiciones, es decir cuando en un país cohabitan dos o más sectores con diferentes productividades (formal e informal, por ejemplo), la utilización de la teoría del crecimiento de Solow genera severos errores de diagnóstico y, como consecuencia, las medidas de política económica que se infieren pueden provocar la agudización de las brechas entre sectores y hasta reducir la productividad promedio de la economía.

A esta nueva metodología, que desagrega el análisis reconociendo  sectores con diferentes productividades,  se le conoce como “nueva teoría del desarrollo” que busca la convergencia de las productividades hacia una productividad homogénea que garantice la superación de la trampa del ingreso medio y la reversión del ciclo vicioso de la pobreza, buscando ubicar a todos los sectores  en el círculo virtuoso del crecimiento para convergir a un desarrollo sostenible.

Hasta mediados de los 80 el Banco Mundial y otros organismos de desarrollo basaron sus políticas de desarrollo y combate a la pobreza en el crecimiento de la economía y en los programas de transferencias monetarias a los sectores más pobres, asumiendo que el crecimiento y la liberación de la economía garantizaría la convergencia de las productividades de los sectores menos productivos a la productividad promedio de la economía a través del libre accionar del mercado.

Si bien el modelo de crecimiento basado en el incremento de la productividad promedio ha logrado substanciales avances en el crecimiento de la economía también, en muchos casos, ha agudizado los problemas de desigualdad entre sectores contribuyendo a que no se logre superar la trampa del ingreso medio. La principal razón de estos problemas ha sido que las políticas implantadas no han reconocido la heterogeneidad de la productividad entre sectores.

En nuestro medio, la reacción de los sectores de izquierda a esta situación ha sido cuestionar de plano el modelo económico de libre mercado consagrado en la Constitución de 1993 y propugnar la vuelta al socialismo de fijación de precios, intervención del estado y la vuelta de la redistribución de la riqueza.

El problema de la izquierda es que no perciben que los problemas de desigualdad en la productividad de los sectores y la inhabilidad de poder romper la trampa del ingreso medio no son consecuencia del modelo  de economía social de mercado, sino que son consecuencia de políticas que no han reconocido las diferencias de productividad entre sectores, que hacen inaplicable el  modelo de crecimiento de Solow que asume que la productividad entre sectores es homogénea, lo cual no es cierto.

¿Cuáles candidatos consideran el nuevo modelo de desarrollo como base de su plan de gobierno? Solo dos:  Avanza País de Hernando de Soto y Fuerza Popular de Keiko Fujimori. El resto de los candidatos o quieren cambiar el modelo económico (izquierda) o tienen una visión de crecimiento agregado y no de desarrollo económico. Su desconocimiento hace que sus planteamientos sean netamente populistas o una simple lista de lavandería. Esta es la razón de que HdS le haya dicho a López Aliaga que su visión del desarrollo del país es el de “un capitalismo del siglo 19 que se llamaba mercantilismo”.

Lo que es peor es que nuestras autoridades y muchas consultoras de prestigio continúan insistiendo en aplicar el modelo de crecimiento basado en la mejora de la productividad promedio, sin tomar en cuenta las abismales diferencias en productividad entre el sector formal y el informal. Pareciera que para muchos el desempleo y la informalidad no fueran el problema principal de la economía. Los planes de mejora de la competitividad lanzados por el MEF con PPK y Vizcarra son un claro ejemplo de errores de concepción para encarar el desarrollo de la economía peruana.

¿En que se diferencian las propuestas de Avanza País y de Fuerza Popular? Ambas propuestas se basan en aumentar prioritariamente la productividad del sector informal para sacarlo de la trampa de la pobreza. Es más fácil y económico aumentar la productividad del sector informal que la productividad del sector formal. Además en el caso peruano los informales son más del 80% de la PEA.  La propuesta de Avanza Perú se basa en las ideas de Hernando de Soto que ponen como punto central la puesta en valor de los derechos de propiedad. La propuesta de Fuerza Popular es una adaptación de las ideas de los premios nobel Banerjee y Duflo que va mas allá de la puesta en valor de los derechos de propiedad propuesta por HdS.

Utilizando las lecciones aprendidas de cientos de casos, citados por Banerjee y Duflo, los cuatro puntos claves para salir de la trampa de la pobreza son: (i) microcrédito; (ii) educación focalizada; (iii) seguro asociativo; y (iv) derechos de propiedad. En el programa de Fuerza Popular la canalización del microcrédito se hará utilizando esquemas similares a MiVivienda, con la participación de las entidades crediticias privadas, pero volcadas a los sectores con menos productividad como los informales de los ámbitos rural y urbano-marginales. La educación focalizada consistirá en labores de extensión agrícola y entrenamiento técnico a los beneficiarios de los microcréditos, para que se genere una retroalimentación positiva que haga posible su salida de la zona de la trampa de la pobreza. El seguro asociativo se orientará a mitigar los efectos de malas cosechas, y desastres naturales. Finalmente se buscará la puesta en valor de los derechos de propiedad de los activos de los beneficiarios (terrenos de cultivo, o lotes de vivienda precaria).

Resta saber si el electorado sabrá identificar cuáles propuestas son las que permitirán sacar al país del estancamiento económico, elevar la productividad de los menos favorecidos y posibilitar la igualdad de oportunidades de todos los peruanos. El autor es asesor en temas económicos de Fuerza Popular.