Según la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (SUNAT) más de 100 mil empresas optaron por convertirse de manera voluntaria en emisores de comprobante de pagos electrónicos (CPE), que tiene entre sus múltiples beneficios generar ahorro de hasta 67% frente a gastos de impresión, emisión, envío y archivo de los comprobantes impresos. La mayoría de esos negocios son micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) que se incorporaron a la facturación electrónica entre 2018 y 2019, pese a no estar obligados.
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