Proyecto para exportar excedente de electricidad saldrá máximo en un mes, afirma el MEM. La titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Rosa María Ortiz, manifestó que una de las alternativas de este Gobierno para enfrentar la sobreoferta de energía era sacar una ley para exportar ese excedente. Así, vienen trabajando en este dispositivo legal que podría salir en máximo un mes.
“Ese es un proyecto que ya está listo; lo hemos trabajado nosotros, hemos estado recibiendo comentarios de los diferentes sectores y, probablemente, ya el Consejo de Ministros lo evalúe en unas siguientes sesiones del consejo, y luego sea sometido a consideración del Congreso. Ya el proyecto está realmente madurado y en su etapa (final), y saldría en un mes máximo”, reveló.
Sobre el aumento de la tarifa eléctrica, sostuvo que cuando faltaba oferta de generación eléctrica, había que impulsarla, y el modelo que se impulsó en un gobierno anterior fue cargar las tarifas a través del peaje de transmisión eléctrica, que, efectivamente, encarece la tarifa y que la asumen los usuarios regulados.
“Ya no se deben trabajar más proyectos bajo esa misma fórmula, y en eso sí estamos todos de acuerdo, porque, primero, ya no existe esa necesidad (al existir hoy sobreoferta) y tenemos que volver al sistema donde los proyectos se desarrollen sobre la base de licitaciones pero con las empresas de distribución (que convoquen a subastas donde oferten las generadoras)”, explicó.
De este modo, se puede trabajar eventualmente a través de ProInversión, pero no con este tipo de esquema de garantía de pago por parte del Estado.
Asimismo, agregó que el proyecto que ProInversión tenía pendiente por convocar a concurso hidroeléctricas por 1.200 MW bajo ese esquema se ha suspendido porque recién se estaba diseñando, “solo se había hecho el encargo, pero en este momento no hay una necesidad de sacar un proyecto (bajo ese sistema)”.
“Probablemente, las siguientes licitaciones que pudiera eventualmente sacar ProInversión, o, como repito, bajo cualquier otro sistema, tendrá que hacerse a principios del próximo año. Porque cuando va a comenzar de nuevo a haber un requerimiento para seguir generando más energía, es alrededor del año 2023 o 2024, y en ese sentido, los proyectos recién tendrían que licitarse el próximo año”, dijo.
La ministra señaló se hizo una promoción para que pudiera entrarse a este tipo de proyectos y cumplir con la norma que establece que tienen que llegar hasta un 5% de la demanda cubierta por energías renovables (RER), y en las primeras licitaciones de este tipo de tecnologías se obtuvieron precios altos (por la generación) y que se cargan, efectivamente, con un peaje en la tarifa, porque así se diseñó el modelo en un gobierno anterior.
La incorporación de 1.739 GW/h al año de nueva capacidad de generación eléctrica, con 13 proyectos de energías renovables (RER), que adjudicó Osinergmin semanas atrás, tendría un impacto en incrementar las tarifas eléctricas en menos del 1%, estimó la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz.
“Hace dos semanas, tuvimos la última licitación de las RER, y los precios (de la generación ofertados por los postores) han sido de los más bajos en toda la región. Eso nos está demostrando que en este momento el tema de las RER no es grave, y su impacto en la última licitación es un factor que va a pasar casi inadvertido en las tarifas”, apuntó la ministra.
En tal sentido, hizo una diferencia con anteriores licitaciones de ese tipo de tecnologías (que incluyen plantas eólicas, solares y pequeñas hidroeléctricas), que tuvieron precios más altos de la energía y, por consiguiente, contribuyeron a subir las tarifas.
En general, aseguró que, a nivel internacional, la tarifa eléctrica en nuestro país sigue siendo competitiva, aunque, “evidentemente, ya no hay la enorme diferencia que teníamos hace unos años. Pero seguimos siendo competitivos frente a Chile”.
De otro lado, indicó que entre las normas que su sector prevé aprobar en cualquier momento se encuentra el reglamento para una apertura del mercado eléctrico de corto plazo que permite una mayor negociación de contratos de consumo con los clientes libres (grandes empresas).