De los 200 millones de soles destinados por el Gobierno para enfrentar los efectos del fenómeno El Niño, hasta la fecha solo ha sido ejecutado el 50%. El otro 50%, se estima, será invertido a fines de setiembre. Así lo señaló ayer el titular del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), Juan Manuel Benites Ramos, durante su exposición ante la Comisión Agraria del Congreso de la República.
«Cabe precisar que nos fueron entregados 150 millones de soles recién en julio y vamos al 50%. Los trabajos se están desarrollando en tres turnos al día en los puntos críticos identificados por la Autoridad Nacional del Agua», señaló Benites a manera de explicación.
Obras como la descolmatación de cauces de ríos, así como la limpieza de drenes, de quebradas y el reforzamiento de diques; son las acciones que el Minagri viene desarrollando principalmente en las regiones del norte del país.
Se informó que en Piura son cien las actividades de mitigación. En el río Piura, en tres tramos, se han descolmatado cerca de 51 kilómetros además de haber ensanchado el cauce para ampliar la capacidad de captación de aguas.
Cien kilómetros de drenes también han sido limpiados en la zona del Bajo Piura. En la zona del Valle del Chira se están realizando encauces del río del mismo nombre.
El Lambayeque, donde se han identificado 25 puntos críticos, se viene realizando el ensanchamiento del cauce del río La Leche, el más peligroso ante la venida de corrientes fuertes de agua.
En Tumbes, que tiene 24 puntos críticos, se realiza la descolmatación del río Zarumilla, limpieza de drenes y descolmatación del río Tumbes.
«Terminada esta primera etapa de obras vamos a solicitar una partida adicional de 140 millones de soles para ejecutar labores en Amazonas, Cajamarca, San Martín y Áncash, porque si bien el norte suele sufrir los impactos más severos durante un Niño, hay otras regiones que necesitan ser atendidas. No solo nos estamos preocupando por proteger la zona agrícola, sino también nos preocupamos por proteger a la población», indicó Benites.
Por otro lado, Yehude Simon, congresista y miembro de la Comisión Agraría manifestó que además de no ser suficientes los recursos, yo creo que este gobierno ha demostrado no estar preparado para afrontar un evento como este. El tiempo está corriendo y El Niño ya está presente. Esto se ha venido advirtiendo desde el año pasado y yo no creo que se pueda ejecutar todo lo que el ministro estima.
Por su parte, Virgilio Acuña Peralta, también integrante de esta comisión, indicó que es momento de realizar trabajos de largo aliento y con una visión de futuro.
«Es el cuarto año que se limpia el río La Leche en Lambayeque, y se descolmata su cauce, pero la arena regresa y el dinero se ha gastado en vano; hay que realizar obras de defensa duraderas», dijo.
«Aún contando con obras de defensa ribereña duradera en las riberas de los ríos, se tiene que descolmatar. La descolmatación no es plata tirada al agua», respondió el ministro.
Y mientras llueve en el norte, en el sur la presencia de la sequía se convierte en una amenaza para el país. En ese sentido, Manuel Benites informó que ya se tienen listas 15 mil hectáreas de pastos para abastecer de forraje al ganado, además se han culminado 60 proyectos de reservorios a través del programa Mi Riego, con el que a su vez se trabaja en una partida adicional que permita construir minirreservorios para dotar de agua al sur.
El Minagri también prevé orientar cultivos como los de arroz y maíz en zonas libres de afectación de El Niño, como Huánuco, para no afectar la productividad nacional.
«Tenemos para los próximos meses la llegada de dos ondas Kelvin (corriente de aguas calientes) a la costa peruana; no obstante, esto no es determinante para fijar la intensidad del evento a futuro», indicó la bióloga Marilú Bouchón del Instituto del Mar del Perú (Imarpe).
Y si bien el Estudio del Fenómeno El Niño (Enfen) ha determinado que será a fines de agosto la fecha en que se conozca si los picos de temperatura del mar son similares a los de El Niño de 1997, será noviembre el mes en que se conozca la real intensidad de las precipitaciones pluviales.
«Todavía falta un buen trecho para que El Niño alcance los niveles de 1997. Si bien hasta el año pasado se desestimaba que la magnitud iba a ser extraordinaria, hoy no podemos descartarlo», afirmó Ken Takahashi, coordinador del Enfen.