Morosidad en los créditos a mipymes aumentó influida por Fenómeno de El Niño

2023 ha sido testigo de un incremento en la morosidad de los créditos otorgados a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), un fenómeno que ha sido especialmente notable en bancos, Cajas Municipales, financieras y Cajas Rurales. Este incremento ha sido influido por diversos factores, entre ellos, las consecuencias del Fenómeno de El Niño y las fluctuaciones en la economía nacional. La situación ha llevado a ajustes en las previsiones de producción y ha afectado la capacidad de pago de las mipymes, especialmente aquellas que se vieron afectadas por las protestas sociales y el impacto del ciclón Yaku a inicios de año.

La morosidad en los créditos a las mipymes ha experimentado un crecimiento entre uno y tres puntos porcentuales entre diciembre de 2022 y agosto de 2023. En el caso de los créditos a medianas empresas, la morosidad ha alcanzado el 13.90% en agosto, superior al 11.51% reportado en diciembre de 2022. La situación se ha visto exacerbada por factores como la alta inflación y la desaceleración económica, que han mermado la capacidad de pago de las empresas. Además, la competencia internacional, especialmente de Colombia, ha emergido como un factor de presión adicional, con este país incrementando significativamente su producción y exportación de palta Hass, y proyectando un crecimiento de entre 25% y 30% en comparación con el año anterior.

Ante este panorama, los especialistas han emitido diversas recomendaciones y alertas para las entidades financieras, sugiriendo estrategias como la restricción de colocaciones en zonas que podrían ser afectadas por factores climatológicos y la realización de provisiones voluntarias para cubrir potenciales pérdidas. La intervención de entidades como la Caja Rural Raíz y la Edpyme Acceso Crediticio ha resaltado la importancia de mantener la calidad crediticia y desarrollar sistemas de alertas tempranas. En un contexto donde la morosidad podría incrementarse aún más, las entidades financieras se enfrentan al reto de gestionar adecuadamente el riesgo crediticio, lo que podría ser crucial para prevenir la caída de más entidades de microfinanzas en el futuro.