Perú se ha convertido en principal abastecedor de semillas de Turquía, país que en 2014 importó US$ 109 millones en semillas, de las cuales US$ 15, 8 millones (4 toneladas) compró al país sudamericano, según señaló el Instituto Estadístico de Turquía (Turkstat). Otros importantes países abastecederos de semillas a Turquía son China, quien ocupó el segundo lugar con US$ 13, 8 millones e Israel, que fue tercero con US$ 12, 4 millones. Este último país fue quien se vio relegado del liderazgo.
De los US$ 109 millones que gastó Turquía en la importación de semillas de verduras, la mitad se usaron para comprar semillas de tomates. Perú obtuvo US$ 13, 1 millones por sus semillas de tomate, mientras que Israel se quedó con US$ 9, 8 millones, indicó el organismo.
Turquía importa semillas de melón, calabacín, tomate, pepino, lechuga, pimiento, berenjena y patata. Las semillas de melón son las principales en volumen, con 2, 8 toneladas, seguidas por las de tomate, con 742 kilos. En el resto de semillas los volúmenes son de 172 kilos para las berenjenas, 131 kilos de semillas de pepinos, 88 kilos de semilla de calabacines, 61 kilos de pimiento y 42 kilos de semillas de lechuga.
Además Turquía importa las semillas más caras de Perú. Se pagan US$ 66, 6 por un kilo de semillas de sandía de Estados Unidos y US$ 1.544 por las peruanas. Un kilo de semillas de calabacín de China cuesta US$ 5, 7 frente a los US$ 108 de Perú. Un kilo de semillas de tomate de China vale US$ 2.300 y se pagan US$ 17.600 por el kilo de Perú. Y por último, se pagan US$ 229 por las semillas de pepino de Chile, frente a los US$ 3.200 de Perú.