El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó recientemente un artículo de cómo la pandemia del COVID-19 ha cambiado la realidad laboral en diferentes países. El informe expone también la desigualdad que supone el teletrabajo para ciertos sectores. El FMI realizó una investigación de qué tan viable es trabajar desde casa. Utilizó una amplia muestra en el que incluye economías avanzadas y de mercados emergentes. El estudio reveló, que cerca de 100 millones de trabajadores de 35 países avanzados y emergentes (de los 189 países miembros del FMI) podrían presentar un riesgo alto debido a que no pueden realizar sus trabajos a distancia. Esto equivale, en promedio, al 15% de su fuerza laboral. En la investigación realizada por Mariya Brussevich, Era Dabla-Norris y Salma Khalid se observan la diferencia entre países. Resulta mucho más fácil el trabajo a distancia en Noruega y Singapur que en Turquía, Chile, México, Ecuador y Perú, sencillamente porque más de la mitad de los hogares de los países emergentes y en desarrollo ni siquiera tienen una computadora en casa. El informe desnuda la realidad de varios países. Por ejemplo, considera el acceso a Internet como fundamental para que muchas personas puedan continuar trabajando y llevar el sustento a las familias. Cerrar la brecha digital también permitirá que los grupos desfavorecidos participen de manera importante en la economía del futuro.
NOTICIAS, ANÁLISIS ECONÓMICO Y DE NEGOCIOS