Llevar las riendas de una nación y tener que responder por decisiones económicas y sociales que finalmente impactarán a millones de habitantes es un trabajo nada fácil, que en América Latina se remunera mensualmente desde US$ 2.842 y hasta más de US$ 20.409.
Entre los salarios presidenciales más altos de la región se encuentran los de los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto (US$ 20.409 ) y de Chile, Michelle Bachelet (US$ 15.042), que en conjunto suman lo que le aparece cada mes en el cheque al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
Sin embargo, y pese a que a nadie le caería nada mal ganarse ese dinero, son sueldos bajos comparados a los que podrían estar recibiendo altos directivos de multinacionales en sus países, según un artículo publicado por La República de Colombia.