La limitada afluencia de clientes producto de las medidas impuestas a raíz del COVID-19 ha afectado la actividad de los sectores alojamiento y restaurantes, el primero se contrajo 89,5%, y acumula un desplome de enero a noviembre de 52,8%. Por su parte, la producción en restaurantes se desplomó a 33%, con una disminución acumulada de 49,3%. Asimismo, los negocios gastronómicos como pollerías, restaurantes, tiendas de comida rápida, cevicherías, chifas y cafés, se afectaron por la reducción de aforos al 50% para frenar el contagio por COVID, el cierre de sucursales y por el cambio de giro de algunos negocios. También se reportó una disminución de 51,2% en actividades de servicio de bebidas por la contracción de la demanda en bar restaurantes, cafeterías y juguerías. Finalmente, el suministro de comidas por encargo descendió en 64,8% por menores contratos por servicio de preparación y distribución de alimentos para eventos sociales; informó el INEI.
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