Un nuevo brote en el principal mercado de distribución de alimentos de Pekín, tras casi dos meses sin nuevos casos, disparó hoy las alarmas en la capital y en toda China ante la amenaza de una nueva oleada del virus que eche abajo todo lo conseguido hasta el momento; esto después de comprobar que 46 personas que habían visitado el mercado de Xinfadi eran positivas en covid-19 pese a no mostrar síntomas, se decidió cerrar el centro distribuidor mayorista de verduras, frutas y otros productos frescos de la capital. Horas antes se habían detectado 4 casos confirmados en personas que habían estado en Xinfadi, por lo que se determinó realizar pruebas del virus a sus más de 10,000 empleados y vendedores, tras las primeras 517 pruebas aparecieron esos 46 casos asintomáticos, que se teme puedan ser muchos más cuando se completen los test a todos los que trabajan en el mercado y los que lo visitaron en los últimos días o incluso semanas, además once comunidades de viviendas cercanas al centro de distribución de alimentos se han aislado en cuarentena y, según los medios locales, los productos de los puestos del mercado como vegetales, frutas, camarones, cangrejos, carne de ternera o cordero quedaron sin recoger por la necesidad de inspeccionarlos a fin de comprobar si tenían trazas del virus. Las primeras inspecciones hechas detectaron el virus en una tabla de cortar pescado. El hecho de que el nuevo brote haya aparecido en un gran mercado es especialmente preocupante debido al considerable número de personas que trabajan en él y de quienes lo visitan, y también a la posibilidad de que se haya infectado alguno de los alimentos.
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