La Cepal alertó que, si bien la desigualdad en la distribución del ingreso en América Latina disminuyó entre 2008 y 2015, este descenso se ralentizó entre 2012 y 2015, y actualmente los niveles de desigualdad siguen siendo muy elevados para alcanzar el desarrollo sostenible.
Cepal indicó que los avances en la reducción de desigualdad habrían sido impulsados por una mejora relativa de los ingresos laborales de los sectores de menores ingresos, gracias a la formalización del empleo y aumento de salarios mínimos. Además también habría favorecido el incremento de las transferencias monetarias hacia los estratos de menores ingresos.