La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) incrementó la tasa de referencia de 2% a 2,25%, por tercera vez en el 2018 y logró posicionarse como la mayor tasa de los últimos 10 años. Este incremento estuvo apoyado por el mayor crecimiento de la economía a nivel mundial, las sólidas condiciones del mercado laboral estadounidense y la inflación cerca al objetivo de 2% para el mediano plazo.
Adicionalmente, la FED mejoró las previsiones de crecimiento de Estados Unidos a 3,1% para el cierre 2018, desde 2,8% previsto en junio.