El Gobierno, haciendo uso de sus facultades legislativas, publicó el decreto legislativo de Centros de Innovación productiva y transferencia tecnológica (CITE), con un enfoque más fuerte en la promoción y difusión de investigación científica. Esta nueva normativa amplía el campo de acciones de estos centros. Además de brindar servicios de certificación y asesoramiento, las CITE deberán promover la innovación y desarrollo a través de actividades de transferencia tecnológica, y el desarrollo de investigación e innovación productiva.
Una de las nuevas funciones de un centro, que distan de los lineamientos originales planteados en la ley del 2000, es investigar nuevos planteamientos y soluciones a través de la realización de proyectos de investigación científica y desarrollo tecnológico (I+D). También pueden adaptar avances científicos y técnicos a través de proyectos de investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación tecnológica (I+D+i).
Asimismo, deben promover, desarrollar o acelerar emprendimientos productivos, priorizando articulación con gremios y otros agentes privados. Las CITE, que pueden ser privadas o públicas, se rigen por el Instituto Tecnológico de la Producción (ITP), adscrito al Ministerio de Producción. En cuanto a los centros vinculados a actividades artesanales o manufactureras, estas responderán al Ministerio de Turismo y Comercio Exterior, y no a Produce.
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