La economía peruana se caracteriza por su elevado nivel de informalidad y, como es evidente, el mercado laboral no es ajeno a esta realidad, pero la Sunat avanza en los esfuerzos de tener mapeada a la población económicamente activa (PEA), aunque apenas un pequeño porcentaje de ésta termine pagando impuestos.
El número de aportantes a la caja fiscal es más bajo del que se podría pensar. De los 5, 7 millones de trabajadores dependientes, más de 4, 4 millones no pagan Impuesto a la Renta (IR), es decir casi el 80% de este grupo se encuentra inafecto, debido a que perciben menos de S/2.800 al mes.
No obstante, el jefe de la Sunat, Martín Ramos, sostuvo que es importante tener en el radar del ente recaudador al mayor número de trabajadores, así no tributen, con el objetivo de contar con la mayor información posible que permita reducir la informalidad. Por ello, hasta el momento la Sunat ya tiene identificado al 62% de la PEA, mientras que en el 2010 el nivel era del 51%.
Por otro lado, Ramos precisó que en el Perú existe alrededor de un millón de contribuyentes que podrían ser pasibles a fiscalización, pero la capacidad de Sunat solo permite investigar a alrededor de 12.000 contribuyentes por año, por lo general los más grandes.
Asimismo Sunat ha iniciado un cambio en los mecanismos de fiscalización y ahora solo tratará de intervenir cuando haya una hipótesis de inconsistencia en las declaraciones electrónicas que las empresas envían.
El nuevo esquema de fiscalización implica primero; invertir en información electrónica para poder detectar dónde está la inconsistencia, si es que la hay, y segundo;preparar los equipos que puedan hacer este análisis sin tener que ir al contribuyente y sin requerir información física para validar.
Hacia finales del año pasado, la Sunat inició este nuevo proceso de fiscalización con 300 empresas del directorio de principales contribuyentes nacionales que alberga a las 2.500 firmas más grandes del Perú, sin embargo el objetivo es llegar a un universo mucho más amplio.