En su reunión de julio el Banco Central de Chile aumentó su tasa de interés de referencia en 75 puntos básicos hasta 9,75%, superando las expectativas del mercado que esperaban un aumento de sólo 50 puntos básicos, y además señaló que se efectuarían nuevas alzas de tasas en las próximas reuniones para frenar el aumento de la inflación y la caída del peso chileno. La decisión fue unánime entre todos los miembros del consejo y extiende el ciclo de ajuste monetario a 9,25 puntos porcentuales desde su inicio en julio de 2021.
Los miembros del ente emisor chileno señalaron que la actividad económica extendió su declive gradual en medio de una menor inversión mientras se desaceleró el crecimiento del empleo. Al mismo tiempo, la variación anual real de los salarios siguió siendo negativa. La inflación anual saltó a un máximo de 28 años en junio (12,5%), impulsada por alimentos y energía; mientras tanto, el peso chileno cayó a mínimos históricos y se negocia por encima de 1.000 pesos por dólar.