La firma neozelandesa T&G Global adquirió 340 hectáreas de uva de vino en Piura y hace dos años plantó 100 hectáreas de la variedad seedless (sin semilla) cuya primera cosecha se realizará esta campaña. Asimismo, la empresa proyecta instalar 100 hectáreas de uvas de mesa adicionales a fines del 2017 las que producirían entre 25 y 30 toneladas por hectárea, dijo su presidente ejecutivo, Alastair Hulbert.
La empresa también se encuentra trabajando con una asesoría para reducir la huella medioambiental del proyecto, mediante el uso de menos agua y menos productos químicos. Las energías renovables muestran un gran potencial, dado que la región tiene muchas horas de sol y los costes eléctricos son relativamente altos.
T&G posee otras plantaciones en Australia, Estados Unidos y Chile. Según su director ejecutivo, la empresa vende unas 15.000 toneladas de uvas de mesa al año en los mercados de Reino Unido, Estados Unidos, Asia y Nueva Zelanda.