El Congreso tiene en sus manos el debate de un próximo dictamen que obligaría a las entidades financieras a reprogramar las deudas de las tarjetas de crédito y créditos de consumo con períodos de gracia de cuatro meses y que no incluyan nuevas tasas de interés a las ya pactadas, así como a no incluirle nuevos cobros de comisión, según recoge una de las iniciativas de la bancada de Alianza para el Progreso. Entidades como la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), la Asociación de Bancos (Asbanc), e incluso el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se han opuesto a las iniciativas argumentando la amplificación de una crisis en el sistema financiero que perjudicaría la rápida salida a la crisis por la pandemia. Jorge Delgado, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Perú (ASOMIF), aseveró que las iniciativas congresales carecen de sentido pues las entidades financieras ya vienen otorgando facilidades de reprogramaciones desde el pasado 15 de marzo, y que las iniciativas van a debilitar seriamente la solvencia de las entidades; así como también perjudicarán los intereses que se pagan a los ahorristas pues los ingresos de las instituciones de microfinanzas provienen de los intereses que cobran.